La belleza de la Tierra Verde: Honrando a Venus

Artículo escrito por Vivianne Crowley para su columna “Greening the Spirit” en Patheos.com Traducido al Español por Madelaine Benítez (LaMadduk)

Retirarte hacia ti mismoy mirar.Ysi todavía no te encuentrashermosa, actúa como lo haceel creador deuna estatua queha de ser hachahermosa…corta fuera todo lo que esexcesivo,enderezatodo lo que estátorcido,lleva la luz atodo lo que estáen la sombra; trabájalapara hacer quetodo, en su conjunto, resplandezcade belleza ynunca dejancincelartuestatuahasta queésta resplandezca desde ella hacia ti, porque ello será eldivino esplendorde la virtud…

Plotino (204-270 dC),Poeman°3665, Enneads, I:9; dePorfirio,VidadePlotino, G. Turnbulltrans,1936.; p. 49.

 venus-1024x636Yo, que soy la belleza de la Tierra verde

Finales de abril y las primeras tres semanas de mayo son el momento en que se considera que el sol está en el signo zodiacal de Tauro, el cual está regido por el planeta Venus. Venus es el nombre de la Diosa Romana del amor y la belleza. En la Tradición Occidental de Misterio, ella es asociada con el color verde, el color del crecimiento y la fertilidad. En el Paganismo Romano ancestral, ella era una Diosa del ámbito erótico, pero también era la Diosa de la agricultura. Señora de huertos y viñedos, ella trae el regalo del cultivo de los alimentos; lo cual es la base de la civilización humana.

El festival Pagano que se celebra ampliamente en este momento , la víspera de mayo o Beltane, celebra el calor del sol, el florecimiento de la naturaleza, la fertilidad de los cultivos y los animales, y la abundancia en el mundo natural. Es el tiempo anterior a la punta más alta del sol en el Pleno Verano. A nuestro alrededor los pájaros cantan, las flores florecen, los árboles retoñan;  todo es alegría. En el ciclo de la vida humana, la temporada de Beltane equivale a nuestros 20 a 30 años, antes de que nuestras vidas lleguen a su punto medio y la cima de su rendimiento. Es un momento en el que se puede jugar por el todo, la esperanza abunda, nada ha comenzado a marchitarse y estamos físicamente más activos. La sexualidad humana está también en su apogeo.

Amándote, Amándome.

Venus y sus hermanas de otros panteones son deidades importantes. Venus nos recuerda el don de vivir en un cuerpo humano, por el placer que podemos encontrar en la encarnación física, y de la alegría física que podemos dar a los demás. Muchas tradiciones espirituales tienen una relación ambigua con el cuerpo y sus deseos; pero un punto de vista Pagano puede celebrar la alegría de estar en un cuerpo y experimentar el mundo que nos rodea a través de sus sistemas sensoriales altamente evolucionados. Nuestras capacidades sensoriales nos dan formas de relacionarnos con los demás. El tacto, la sensualidad y la sexualidad permiten a los seres humanos, en cuerpos separados, conectar la frontera entre un ser y el otro y para romper la sensación de aislamiento que puede ser el lado negativo de la vida contemporánea. Sensualidad no significa necesariamente sexualidad. Podemos honrar a Venus con simples actos de comportamiento amoroso a nuestras parejas, amigos y familiares. Tomando la mano de alguien, un beso, una caricia, un masaje; todo esto rompe la barrera del aislamiento físico y le recuerda a alguien más su valía.

Para permitir que la intimidad sexual amorosa con otro, se requiere confianza y el dejar ir las barreras emocionales. Para dejar ir y confiar, necesitamos valorarnos a nosotros mismos y creer que podemos ser amados por otros. Nuestra confianza en nuestra apariencia y conveniencia física es fácilmente socavada. Gran parte de la vida de hoy está dominada por los aspectos más superficiales del “plano de la belleza” de Venus. Cuando el filósofo Pagano Plotinus escribió acerca de hacer nos a  nosotros mismos hermosos, él estaba hablando de la belleza del espíritu, lo no corpóreo de la belleza; pero estamos constantemente presionados por intereses comerciales para hacer de la belleza de apariencia uno de nuestros más importantes objetivos. Esto es una trampa peligrosa porque la belleza física es un ideal, no una realidad. La mayoría de nosotros no nos acercamos a las imágenes retocadas que los medios nos muestran. Esta es una de las razones de la popularidad de las revistas de chismes: «imágenes de “celebridades” fuera de servicio, cuando no están arregladas, maquilladas  y listas para la cámara. Pero, a pesar de que racionalmente sabemos que las imágenes de los medios son irreales, es fácil el ser absorbido hacia juzgarnos a nosotros mismos por las ideas efímeras de la perfección física dictadas por los diseñadores de moda.

Podemos valorarnos mejor si tomamos en cuenta que somos más que nuestro cuerpo y que el cuerpo es un regalo: un regalo perecedero con fecha de vencimiento. Tenemos muy poco tiempo para experimentar la vida en él. La esperanza de vida Humanos es pequeña en el contexto de los espacios de tiempo del universo que nos rodea, así que nos permitamos disfrutar este regalo y honramos a la Diosa a través de cuidarlo tanto interior como exteriormente, pero sin estar obsesionado por él.

Honrando Venus, lentamente

El signo astrológico de las primeras semanas de la primavera es Aries, el carnero; un signo asociado con el fuego y la energía impetuosa. El signo que sigue es Tauro, que es más lento y más reflexivo, por ejemplo, piensa en las vacas rumiando. Esta lentitud es un indicio de algo que necesitamos tanto espiritual como físicamente.

Espiritualmente, necesitamos tiempo para digerir las experiencias que tenemos todos los días y para extraer de ellas la nutrición para el espíritu. Esto significa el construir en la agitada rutina de nuestras vidas tiempos para la tranquilidad, la meditación y la reflexión; cuando pensamos en cómo hemos pasado el día, la forma en que hemos interactuado con los demás  y aquello que nos gustaría haber hecho de manera diferente.

No necesitamos sentarse durante horas en una sala de meditación para lograr esto. Unos momentos cada día pueden ayudar a centrarnos en lo que ha sido importante y lo que podemos aprender de esto como el trabajo de auto-creación, el que es nuestro trabajo de vida.

La lentitud también es importante físicamente. Es difícil vivir una vida espiritualmente plena si estamos agotados, estresados ​​y no nos tomamos tiempo para cuidar de nuestro ser físico. Uno de los placeres de Venusinos que podemos disfrutar más con otros es cocinar y comer. En 1986, el escritor italiano Carlo Petrini inició el movimiento de Slow Food, o Comida Lenta, para fomentar el crecimiento, la cocina y el disfrute de la comida sostenible. El espíritu del movimiento Slow Food es una buena idea para adoptar en Beltane. La creación de una comida celebratoria con alimentos frescos y de buena calidad, al igual que  tomarse  el tiempo para disfrutarla con amigos y familiares nos recuerda el mensaje importante de Venus y de la temporada de Beltane: acerca de nuestros cuerpos, nuestras relaciones con los demás y del cómo nos relacionamos con la naturaleza y con el alimento que nos sostiene.

Oración para honrar a Venus

Diosa de la risa amorosa
traída hacia nosotros por las espumosas olas de la creación
en los albores del mundo,
Te saludamos, Estrella de la mañana,
Señora de la esperanza y de la promesa.
Con la puesta del sol,
el morir de nuestros días,
te honramos, Estrella de la Tarde del Mar.
Quema brillante por nosotros la oscuridad,
y guiarnos hacia puerto seguro.

Artículo escrito por Vivianne Crowley para su columna “Greening the Spirit” en Patheos.com Traducido al Español por Madelaine Benítez (LaMadduk)

1 comentario en “La belleza de la Tierra Verde: Honrando a Venus”

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